domingo, 26 de agosto de 2007

LA LUDIESTIMULACION PEDAGOGICA COMO FACILITADORA EN EL PROCESO DE ADAPTACION DEL NIÑO/A HOSPITALIZADO

INTRODUCCIÓN



En aras de aportar a la integralidad de la acción docente y con el fin de favorecer el proceso de adaptación del/la niño/ niña hospitalizado, la pedagogía hospitalaria es un campo relativamente nuevo que brinda al educador una visión fuera de la escuela como estructura física, Y a su vez pretende llevar al niño/a hospitalizado a una adaptación por medio de la aplicación de la estimulación pedagógica, privilegiando la lúdica.
Teniendo en cuenta lo anterior, se ofrece la línea de estimulación, para que las/os maestras/os en formación se inscriban y su trabajo de grado, se lleve a cabo Hospital Universitario San Vicente de Paul, en la sala de oncología con los/as niños/as entre los dos (2) y los tres (3) años de edad.


Por lo tanto realizara un esbozo de lo que se pretende trabajar y hacia donde se quiere llegar con dicho proyecto.



OBJETIVOS

GENERAL
Determinar como una propuesta de ludí-estimulación pedagógica favorece el proceso de adaptación del/la niño/a entre los dos (2) y los tres (3) años de edad hospitalizado/a en la sala de oncología del Hospital Infantil.

ESPECIFICO
* Elaborar, un programa de ludí-estimulación pedagógica que de cuenta del proceso de adaptación del/la niño/a hospitalizado/a en la sala de oncología del Hospital Infantil.
* Desarrollar un programa de ludí- estimulación pedagógica a través de estrategias pedagógicas – recreativas con los/as niños/as hospitalizados/as observando su proceso de adaptación.
* Evaluar de manera cualitativa el impacto del programa de ludí – estimulación pedagógica llevando a cabo con los niños/as hospitalizados/as determinando su incidencia en el proceso de adaptación en el Hospital Infantil




APLICABILIDAD
El proyecto de ludí - estimulación pedagógica, se convierte en una investigación importante ya que en su transcurso se harán aportes significativos a todos los entes que se ven involucrados en él; como son el niño, la familia, el Hospital Universitario san Vicente de Paúl y La Universidad de Antioquia.


*En primer lugar esta el niño, él cual es considerado como el principal beneficiado con la investigación ya que un proceso de adaptación al medio hospitalario le permitirá aceptar con mayor facilidad todo lo que le sucede en dicho ambiente en torno a su enfermedad.


*Así mismo la familia al ser ese acompañante permanente del niño hospitalizado sentirá cierta tranquilidad pues se establecerá una relación recíproca en la cual ambos resignificaran su estadía en este lugar.


*De otro lado se puede ver como el proyecto investigativo permite que el personal hospitalario mejore la calidad de vida en tanto a la relación con sus niños/as – pacientes y a su vez pueda hacerse consciente de otras problemáticas que trae consigo la estadía de la población infantil en un hospital y buscarle posibles soluciones.

*En tanto, las maestras en formación y el programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil dejan visibles nuevos campos de acción para el docente y un aporte sobre el proceso de adaptación del niño hospitalizado.


CONTENIDOS

Para la realización de este proyecto se tendrán en cuenta algunos contenidos:




Adaptación Proceso a través del cual el individuo asimila una nueva forma de supervivencia. Por consecuente se adapta a nuevas situaciones y busca formas de interrelación. como ejemplo: un niño que ha pasado sus primeros años de vida en el núcleo familiar, al ingresar por primera vez a la escuela sufre un cambio en el cual podríamos considerar que es un niño inadaptado con su medio.
Pedagogía hospitalaria Formación holística y sistemática del niño enfermo y convaleciente, cualquiera que sean las circunstancias de su enfermedad, en edad escolar obligatoria, a lo largo de su proceso de hospitalización.
Lúdica
La lúdica es más bien una actitud, una predisposición del ser frente a la cotidianidad, es una forma de estar en la vida, de relacionarse con ella, en esos espacios en que se producen disfrute, goce y felicidad, acompañados de la distensión que producen actividades simbólicas e imaginarias como el juego, la chanza, el sentido del humor, la escritura y el arte.
Estimulación Es el conjunto equilibrado y metódico de estímulos de tipo sensorial, afectivo, social e intelectual que permiten al menor lactante o preescolar, desarrollar sus potencialidades en forma armónica y prepararlo, también, para el aprendizaje escolar.
Plasticidad cerebral
Es la manera en que el cerebro de cada persona particular puede ajustarse y aceptar diferentes situaciones.



ADAPTACIÓN

El término afrontamiento se usa para explicar cómo los niños se adaptan a su enfermedad y tratamiento. Lazarus (1966) define la adaptación como un proceso que se activa cuando se percibe la amenaza, interviniendo entre la amenaza y los resultados observados y tiene como objetivo regular el conflicto emocional y eliminar la amenaza. Las estrategias de afrontamiento operan igualmente para disminuir los sentimientos de perturbación asociados con la amenaza. Cuando más se reducen los efectos negativos podemos decir que el proceso de afrontamiento es más efectivo.
A este respecto, se ha subrayado que las formas en que la gente afronta el estrés pueden ser incluso más importantes en el funcionamiento psicosocial, que la frecuencia o severidad de los mismos episodios de estrés (Lazarus, 1982; Lazarus y Launier, 1973). La literatura ha intentado identificar la conducta de afrontamiento relacionándola con los resultados del proceso de adaptación, y los pacientes, como sus padres, se dividían en "buenos" y "malos" afrontadores, dependiendo de la efectividad o inefectividad de las estrategias de afrontamiento. Las estrategias más importantes relacionadas con los resultados positivos eran, comunicación abierta y honestidad manteniendo la esperanza y el uso efectivo de los mecanismos de defensa, en particular la negación (Slavin, O'Malley, Koocher y Foster, 1982; Spinetta y Maloney, 1978). La negación, que una vez se consideró como un mecanismo de defensa destructivo en el caso de enfermedad (Kagen, 1976), se considera ahora que juega un papel crucial para afrontar la realidad diaria y mantener una perspectiva positiva para el futuro (Beisser, 1979; Detwiler, 1981; Koocher y O'Malley, 1981; Mulhern et al., 1981; Pfefferbaum y Levenson, 1982; Zeltzer, Kellerman, Ellenberg, Dash y Rigler, 1980).
Entre los determinantes situacionales individuales de la adaptación del niño al cáncer, se mencionan las características relacionadas con la enfermedad, el nivel de desarrollo del niño y el ambiente social (Katz, 1980; Obetz et al., 1990; Schulman y Kupst, 1979). Con respecto a éste último, es importante estudiar al niño dentro de la familia porque ésta proporciona el armazón para adaptaciones hechas por el niño (Clapp, 1976; Ross, 1978; Tylke, 1980). Aunque para facilitar el estudio de los aspectos del niño y la familia relacionados con la enfermedad, se han tratado por separado, sin embargo, diferentes estudios han demostrado que están estrechamente conectados (Bozeman et al., 1955; Kashani y Hakami, 1982; Lansky y Gendel, 1978; Susman, Hersh, Nannis, Strope, Woodruff, Pizzo y Levine, 1982).

Segun Claudia Grau Rubio La adaptación a la enfermedad va a depender de la gravedad, de los efectos de los tratamientos, del nivel de información y de la forma en la que la recibe, del apoyo psicológico, social y familiar que reciba y de las características personales del paciente. Asimismo, el proceso de adaptación a la enfermedad del niño y de los padres pasa por las siguientes etapas:
- La etapa de negación.- Se caracteriza por incredulidad ante el diagnóstico o pronóstico de la enfermedad.
- La etapa de ira.- Se caracteriza por un alto grado de sufrimiento emocional y por el enfado con el mundo ante una situación tan injusta. La ira puede ir dirigida hacia el equipo médico o puede ir asociada a una crisis espiritual.
- La etapa de pacto.- Los padres intentarán cambiar o retrasar el curso de la enfermedad.
- La etapa de depresión.- Las actividades cotidianas dejan de tener sentido y afloran sentimientos de culpa por no haber puesto remedio a la enfermedad anteriormente. Domina un sentimiento de tristeza y sufrimiento emocional.
- La etapa de aceptación.- Se reconoce la gravedad de la enfermedad, las posibilidades de curación y las secuelas, y se implica en los tratamientos.
Los pacientes oncológicos sufren trastornos comportamentales asociados a la ansiedad y depresión. Por ello hay que aplicar técnicas psicológicas para tratar cada uno de estos trastornos.
El duelo anticipado comienza desde el anuncio del diagnóstico (Kanpp y Hansen, 1973; Friedman, 1967; Futterman y Hoffman, 1973; Natterson y Knudson, 1960; Orbach, Sutherland y Bozeman, 1955; Richmond y Waisman, 1955). Este duelo pasa por las 5 etapas distinguidas por Kubler-Ross (1975-1981) en los pacientes terminales: negación, cólera, "negociación", depresión y aceptación. Este duelo anticipado se manifiesta por distancia emocional con respecto al enfermo, aumento del interés por la familia y los otros niños, esperanzas más limitadas, pero también por diferentes síntomas (quejas somáticas, apatía, rumiaciones, depresión, llantos, agitación motriz, largas conversaciones a propósito del niño enfermo) (Friedman et al., 1963). Cuando los padres están preparados para la muerte del niño, se enfrentan a ella de forma más serena que cuando los padres han desconocido la gravedad de la enfermedad y se encuentran brutalmente enfrentados con la muerte (Friedman, 1967; Townes, Wold y Holmes, 1974). Según Rando (1973), los padres cuyo hijo murió después de una larga enfermedad tienen una adaptación más pobre. Desde la perspectiva del niño, el luto anticipatorio paternal puede ser destructivo para su relación con sus padres (Kemler, 1981). Esto se ha notado en aquellos ejemplos en los que el niño, que ha sido auténticamente llorado sigue vivo (Green y Solnit, 1964; Naylor, 1982).
Easson (1970) encontró que las familias que se han adaptado a un futuro sin su hijo, tenían serias dificultades cuando su hijo sobrevive al cáncer. Se requiere ayuda profesional para reintegrar al niño a la familia. Cuando el niño responde bien médicamente, la amenaza inmediata de pérdida se hace remota y los padres se trasladan de un estado de luto anticipatorio a una esperanza incrementada de cura (Cobb, 1956; Obetz et al., 1980; Ross, 1978, 1982). Se ha notado que la esperanza parece estar inversamente relacionada con la presencia del luto anticipatorio (Friedman et al., 1963). Ross (1982) puntualiza que los problemas no resueltos cuando el anuncio del diagnóstico pueden resurgir tras la primera recaída.
En cuanto a la adaptación del niño con cáncer, se han revelado problemas a menudo de comportamiento y alteraciones emocionales tales como ansiedad, miedo, depresión, dependencia extrema de los padres, perturbaciones del sueño, regresión, ira y retraimiento (Friedman et al., 1963; Gardner, August y Githens, 1977; Hilgard y Le Baron, 1982; Karon y Vernick, 1968; Kashani y Hakami, 1982; Katz et al., 1980; Kellerman y Varni, 1982; Lanski, 1974; Maguire, 1980; Morrisey, 1963, b; Obetz et al., 1980; Richmond y Waisman, 1955; Susman et al., 1981). Futterman y Hoffman (1970) fueron los primeros en sugerir, que, los criterios generales para evaluar el comportamiento patológico no pueden ser fácilmente aplicados al comportamiento observado en un niño con cáncer, porque su comportamiento podría tener un valor adaptativo en situaciones extremas. Schulman y Kupst (1979) exponen que los síntomas de los niños con cáncer pueden ser considerados como apropiados a las circunstancias. Hay necesidad de establecer índices base de este comportamiento, proporcionando unos criterios con los cuales pueden evaluarse las respuestas del niño con cáncer (Spinetta, 1982, 1984a; Susman et al., 1980a).

Varios estudios han demostrado que el funcionamiento psicosocial de los pacientes con una enfermedad crónica, incluyendo el cáncer, es de normalidad psicológica más que de desviación, aunque el paciente de cáncer pediátrico experimenta problemas adicionales. Es por esto que un programa en donde se trabaje sobre la adaptacion al medio hospitalario hara mas llevadera su estadia alli y por ende la de su familia o acompañante.


CONCLUSION


Por medio del acompañamiento de las maestras en formacion y las actividades realizadas con los niños, este se sentirá adaptado al medio hospitalario y aceptará con mayor facilidad los procedimientos que se le deben realizar. Por otro lado, el exito de la pedagogia hospitalaria y la adaptación del niño al medio se da desde los colectivos implicados, el sentimiento basico en las relaciones interpersonales que debe establecerse es desde la amistad; por ultimo, un programa de estimulación que apunte al proceso de adaptacion en los niños es de gran beneficio pues mejora su calidad de vida, aumenta la probabilidad de interesarse en algo diferente (agradable) y por medio de las actividades que se realicen se pretende que el niño permita con mayor facilidad que le realicen los procedimientos medicos que requiere sin mayor resistencia.



BIBLIOGRAFIA



Cursio Berrero, Carmen Lucía. Investigación cualitativa. Universidad de Caldas. Editorial kinesis, 2002.
Flórez, Rafael. Investigación educativa y pedagógica. Editorial Mc Graw Hill. Bogotá 2001


Grau Rubio, Claudia y Ortiz González, Carmen. La pedagogía hospitalaria en el marco de una educación inclusiva. Ediciones Aljibe.